Existen automóviles clasicos que marcaron una época y otros híbridos que no por ser así, dejan de ser maravillosos. Aqui les mostramos dos de las tantas máquinas que suelen verse por las calles de nuestra ciudad.
Un hibrido armado con llamativa perfección, motorizado con una unidad BMW 528 de 1981 y montado sobre un Mercedes Benz 1951; propiedad del vecino Ricardo Tizon.
Y otro inolvidable Lincoln 1941, convertible; propiedad de un conocido comerciante del distrito.